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Empoderando a los niños a través de la “Escuela para la Vida”
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Por
Funencanto
Funencanto ¡Celebrando un año de éxitos, diversión y nuevos comienzos en Funencanto! En nuestro primer aniversario, dimos inicio a nuestro programa “Escuela para la Vida” con una emocionante actividad que permitió el desarrollo de habilidades para la vida de nuestros valiosos niños. Con este ejercicio exploramos la autoestima, liderazgo y comunicación asertiva de cada uno de los participantes. Descubre cómo juntos, estamos construyendo un futuro lleno de confianza, empoderamiento y alegría.
Desde tempranas horas de la mañana, recibimos a los niños en el muelle del Hotel Isla del Encanto, llenos de expectativas e ilusiones. Nos dirigimos hacia el salón de eventos, donde conversamos sobre los temas que íbamos a tratar. Realizamos preguntas previas y nos dimos cuenta de que estos pequeños aún desconocían totalmente las temáticas que íbamos a abordar.
Para romper el hielo, adaptamos la actividad inicial y formamos un círculo para estar más unidos. Uno a uno, los niños se presentaron, compartiendo sus nombres, edades y gustos. Aunque algunos mostraron cierta timidez al principio, pronto las risas llenaron el ambiente.
La caja y el espejo
Luego, comenzamos con la actividad número uno: “La caja y el espejo”. Les narramos una historia sobre un visitante antiguo en la isla de Barú que tenía una caja misteriosa. Mientras escuchaban atentamente, se notaba su creciente interés. Surgieron preguntas como “¿Qué creen que hay dentro de la caja?”, y las respuestas incluían diamantes y dinero, objetos materiales valiosos.
Cuando finalmente revelamos el contenido de la caja, hubo asombro y variedad de reacciones. Una de las participantes exclamó emocionada: ¡Wow! ¡Qué lindo! Otros se mostraron decepcionados al esperar algo distinto. Aprovechamos este momento para explicar la importancia de mirarse en el espejo y verse como un tesoro, como seres valiosos e importantes. Dos valientes niños tomaron la palabra y compartieron cómo se veían en el espejo. Una niña se describió y mencionó sus ojos azules, mientras que un niño simplemente se vio como alguien normal.
A través de esta actividad, buscamos descubrir el concepto que los niños tienen de sí mismos y cómo se perciben. Observamos que es posible que algunos niños no cuenten con una percepción positiva hacia ellos mismos, lo cual afecta su autoestima. Reflexionamos juntos e invitamos a cada uno a mirarse al espejo todos los días y decirse cosas hermosas y motivadoras.
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Aprendiendo a expresar las emociones
Pasamos entonces a la actividad número dos, donde narramos dos historias. En la primera, hablamos de una niña que expresaba sus sentimientos pero recibía malos tratos. Les preguntamos a los niños qué harían o cómo se sentirían en esa situación, obteniendo respuestas como tristeza y evitar hablar con esa persona mala. Aprovechamos para abordar el tema de la comunicación asertiva, y los niños comenzaron a comprender su importancia, aprendiendo a decir “NO” y expresarse adecuadamente. Luego, narramos la historia de la sopa sin cuchara, enfatizando la necesidad de comunicar de forma clara y concisa lo que se piensa, quiere o desea, ya que no todas las personas comprenden los sarcasmos.
Creemos firmemente en la pertinencia de seguir incidiendo en estas temáticas para que los niños aprendan a expresar sus emociones y pensamientos de manera adecuada, sin conflictos y con respeto.
Liderazgo, autoestima y comunicación asertiva
Para cerrar con broche de oro, nos sumergimos en la actividad final: “The Floor is Lava”. Con la ayuda de los niños, organizamos obstáculos y les brindamos instrucciones claras. Dividimos a los asistentes en dos grupos y seleccionamos líderes para cada equipo. Es destacable que, en ese momento, hubo tres niños que se postularon como líderes, lo cual es una señal muy positiva. Jugamos a piedra, papel o tijera para decidir qué grupo comenzaba, y la actividad se desarrolló exitosamente. Observamos algunos problemas de concentración en algunos niños, pero los líderes desempeñaron un papel destacado, brindando instrucciones claras y demostrando buen comportamiento y educación.
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Concluimos con una retrospectiva de lo aprendido y los niños adquirieron conocimientos sobre liderazgo, autoestima y comunicación asertiva. Los compromisos finales fueron amarse a sí mismos, decirse cosas bonitas al espejo, expresar lo que sienten y piensan sin groserías, y ser más extrovertidos, líderes y alegres.
Decidimos aprovechar el tiempo restante para brindarles un momento de cine mientras disfrutaban de una merienda. Al finalizar, les recordamos la importancia de participar en estos espacios y les comunicamos nuestro compromiso en Funencanto de crear más oportunidades como estas. Les entregamos obsequios conmemorativos del primer aniversario de la fundación y nos despedimos después de divertidas fotos grupales.
Aunque solo contamos con la participación de siete niños en esta actividad, nos dimos cuenta de que el programa “Escuela para la Vida” es pertinente y fundamental para apoyar a nuestros niños a tener una visión distinta de la realidad. Los empoderamos para convertirse en líderes en su entorno y para que puedan expresar todo lo que deseen comunicar de una forma distinta a la habitual, con palabras precisas.
En Funencanto, estamos comprometidos en seguir brindando estos espacios en los que los niños puedan fortalecer habilidades, crecer y enfrentar la vida con confianza y determinación. A medida que avanzamos en nuestra “Escuela para la Vida”, construiremos una comunidad de líderes y agentes de cambio. ¡Únete a nosotros en esta maravillosa aventura de transformación!
